DESIGUALDADES DE GÉNERO
En esta entrada haré una
reflexión sobre una noticia de la ONU sobre la desigualdad de
género. En este caso, relacionado con la brecha salarial que existe globalmente
entre las mujeres y los hombres.
En el artículo se exponen varios
motivos por los que existe esta diferencia a la hora de obtener un trabajo, las
diferencias de condiciones laborales y salariales según seas de un sexo u otro.
Estos motivos principalmente son la penalización de la maternidad, las diferencias
de religiones y empleos más vulnerables para mujeres.
En el primer caso habla sobre las
responsabilidades familiares que afectan a la búsqueda de empleo, suelen ser un
impedimento e incluso un obstáculo que muchas mujeres tienen que afrontar. Los
hombres en cambio no tienen este problema. Pienso que es una de las principales
causas de desempleo de la mujer, incluso en países desarrollados. Cuando haces una
entrevista no deben preguntarte si tienes hijos o si tienes planteado tener
hijos porque es discriminación, pero en ocasiones dejan entrever que eso no
debería ser un motivo de bajada de rendimiento. La conciliación familiar y
laboral no se ha conseguido hasta el momento en su totalidad, hay muchas madres
que no pueden realizar sus labores familiares por tener que estar disponibles
para la empresa o trabajar en horarios que no pueden conciliar. Y hemos visto
que en muchas ocasiones las mujeres renuncian a su carrera profesional.
En el segundo motivo, sobre las
diferencias de religiones habla sobre la diferencia de países en cuanto a esta
desigualdad. Según estos indicadores la brecha de empleo es más amplia en los
países en desarrollo, donde la proporción de mujeres que no pueden encontrar
una ocupación es mucho mayor que la de los hombres. Esto está relacionado con
el PIB del país, siendo mayor la desigualdad en los países que tienen un menor
PIB. Lo que nos refleja es que según en qué país naces si eres mujer, tendrás
más o menos oportunidades de trabajar. Vemos como muchas mujeres migran a otros
países en busca de empleo y estabilidad laboral, en ocasiones incluso dejando a
sus familias en sus países de origen.
Y el tercer motivo, hay mayor número de mujeres que de hombres con trabajos vulnerables, como trabajar en sus hogares o en negocios familiares sin remuneración. Por mi parte, esto también se da en casos cercanos, donde la mujer ocupa siempre un papel secundario a la hora de ser una fuente de ingresos para la familia. Tradicionalmente ha sido así por la construcción social que hemos obtenido. La mujer ha tenido siempre el papel de cuidado de hijos, hacer la comida, realizar las tareas domésticas en general. En mi opinión, es un tema que me afecta y que por ser mujer quiero resaltar. La desigualdad que existe todavía para poder trabajar (aunque se ha reducido en los últimos tiempos) sigue siendo notable. Para cambiar este tipo de visión en la que hay esta diferenciación de trabajos tenemos que educar a las niñas y niños en igualdad en los principales ámbitos que les rodea: familia y escuela. Aprender a que todas las personas pueden realizar las mismas tareas (el padre cuida sus hijos y la madre puede trabajar) y con el ejemplo es como las niñas y niños aprenden más.
Fuente de la imagen: Los roles de género inician en el hogar (imco.org.mx)
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